lunes, 14 de marzo de 2011

Rescatados los 11 tripulantes de un barco vasco en el Índico

La tripulación del buque auxiliar 'Iria Flavia', perteneciente a la empresa atunera Albacora de Bermeo, se llevó ayer el susto de su vida. El barco en el que navegaba por el océano Índico, donde operaba en la detección de bancos de pesca de túnidos para otros atuneros de su misma compañía, se iba a pique sin que ninguno de los once hombres que estaban a bordo -tres oficiales y dos vigilantes de seguridad españoles y seis marineros de nacionalidad africana- pudieran hacer nada por evitarlo.
El accidente se registró alrededor de las tres y media de la madrugada -tres horas más en el Índico- en las inmediaciones del archipiélago de las Comores, al noreste de la isla de Madagascar. Su origen fue una vía de agua que provocó la inundación de la sala de máquinas. Todos los esfuerzos por achicar el agua resultaron vanos. «Utilizaron las bombas de la embarcación, pero les resultó imposible contener el agua, que acabó afectando a los circuitos eléctricos. No pudieron evitar el hundimiento», explicaron horas después portavoces autorizados de la firma Albacora.
El barco naufragaba de manera irremediable por lo que el patrón activó de inmediato el protocolo de emergencia. «Han hecho sonar la alarma, se han vestido los chalecos y se han lanzado al agua en las balsas salvavidas. Se encuentran bien, salvo con los lógicos nervios y el susto en el cuerpo».
Al rescate «a toda máquina»
La señal de auxilio del 'Iria Flavia' llegó hasta el 'Ortube Berria'. Este buque auxiliar, también de Albacora, se encontraba a unas 15 millas y acudió al rescate «a toda máquina». Tardaron una hora y media en llegar. Afortunadamente la mar está en calma estos días por lo que la maniobra de evacuación de los hombres se ha realizado sin ninguna dificultad», aseguraron fuentes de la empresa atunera.
Una vez a bordo del 'Ortube Berria', los náufragos mantuvieron comunicación telefónica con sus familias «para contarles lo que había ocurrido antes de que se enterasen por los medios, y tranquilizarlas», explicaron. Los tripulantes fueron trasladados al puerto de Diego Suárez, situado al noreste de la isla de Madagascar, desde donde partirán en avión a sus respectivos países de origen.

El buque auxiliar 'Iria Flavia', con pabellón de las islas Seychelles, fue construido en 1965. Tenía 27,75 metros de eslora y una capacidad de carga de 262 toneladas. El 30 de octubre de 2009 fue acosado por los piratas que acechan las aguas del océano Índico cuando se encontraba a 1.200 millas de la costa de Somalia, muy lejos de la considerada 'zona peligrosa'.
La embarcación, de porte similar a la de una merlucera de bajura, logró zafarse de milagro del intento de abordaje por parte de los bandidos. El patrón del barco calificó lo ocurrido aquel día como «un golpe de suerte. Se nos llegaron a pegar a unas tres millas y media de distancia, pero la barca en la que nos perseguían se detuvo de repente; no sabemos si porque se les terminó el gasóleo o porque se les paró el motor», se felicitaron entonces. De nuevo ayer, la suerte fue su aliada.