domingo, 16 de enero de 2011

Los empleados de la joyería Romeu reducen a un ladrón que los amenazó con una pistola


h.h. > A Coruña
Los joyeros coruñeses asisten asombrados a la ola de atracos que está sufriendo la ciudad desde el pasado año. Ayer, le tocó a la joyería Romeu, en la calle Real, que fue asaltada a punta de pistola por tres hombres, aunque el arrojo de los empleados frustró sus intenciones. Curiosamente la joyería Romeu es la única de la zona que cuenta con un guardia de seguridad, un aspecto conocido por los ladrones y que no resultó un impedimento para sus planes de asaltar el conocido negocio de orfebrería.
Sucedió a las 10.15 horas, cuando un hombre corpulento, según varios testigos, entró en el local con un arma de fuego en la mano y encañonó al guardia de seguridad. Junto al primer individuo aparecieron dos más, supuestamente de origen centroeuropeo a juzgar por el idioma con que se comunicaban.
Tras amenazar al joven encargado de la seguridad del local el ladrón disparó dos veces al techo, aunque no causó ningún desperfecto porque, según el propio guardia, “era munición de fogueo”. Fue entonces cuando el joven, en un acto arriesgado, se abalanzó sobre el intruso, de casi dos metros de altura, y con la ayuda de cuatro empleados más logró tumbarlo y retenerlo hasta que la Policía llegó, aproximadamente diez minutos más tarde.
Los otros dos cómplices se fugaron al ver la actitud de los trabajadores de la joyería y todavía se desconoce su paradero. Por suerte, nadie resultó herido y los atracadores no consiguieron finalmente llevarse el botín. Únicamente resultó dañada una de las vitrinas de la joyería debido al forcejeo entre los trabajadores y el delincuente. La Policía Nacional, que no tardó en aparecer en la escena del suceso, interrogó al ladrón y se lo llevó a la Comisaría de Lonzas para identificarlo y ponerlo a disposición judicial. Los agentes montaron un dispositivo de búsqueda para atrapar a sus compinches, pero al cierre de esta edición no había dado sus frutos.

Héroes > Según indicó la propietaria de la joyería, Ángela Romeu, lo importante es que los trabajadores no hayan resultado heridos. “Han tenido un comportamiento heroico y han arriesgado sus vidas, estoy contenta porque están bien, es lo único que me importa”, confesaba. El suceso provocó gran expectación en la calle Real, en una mañana de compras. A la vista de lo ocurrido, la joyera calificó a sus empleados de “auténticos héroes”. El guardia de seguridad, que continuó con su trabajo tras el episodio, recordó con nerviosismo lo sucedido. “Pegó dos tiros al techo y enseguida me di cuenta de que eran de fogueo por lo que me abalancé sobre él, pero era muy corpulento, más de cien kilos y la ayuda de mis compañeros fue decisiva para reducirlo”, añadió. No se trata del primer atraco que se registra en la zona y los joyeros están convencidos de que no será el último.

Sospecha > Los empresarios de la zona Obelisco todavía recuerdan el atraco a la joyería Calvo, en la rúa Nova cuando tres individuos se hicieron con un botín que superaba los 100.000 euros, según fuentes policiales. Sospechan de que se pueda tratar de la misma banda que actuó en septiembre en dicho establecimiento. La Policía Nacional todavía busca a los autores del robo de Calvo, pero los joyeros creen que puede haber algún tipo de conexión por el modus operandi. También se produjo un sábado por la mañana, cuando la vigilancia policial es menor.